Una especia común, el comino negro ( Nigella sativa ), puede ofrecer una forma sencilla de mejorar la salud cardiovascular. Un ensayo clínico reciente sugiere que el consumo diario de sólo cinco gramos de semilla de comino en polvo puede reducir significativamente el colesterol malo y aumentar los niveles de colesterol bueno en ocho semanas.
La ciencia detrás de la especia
Durante milenios, el comino se ha utilizado en la medicina y la cocina tradicionales, especialmente en Asia occidental y Europa oriental. Si bien su uso histórico está bien documentado, la ciencia moderna apenas está comenzando a investigar sus posibles beneficios para la salud. Los estudios preliminares indican que el comino posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, pero hasta ahora, la evidencia concreta en ensayos en humanos ha sido limitada.
La última investigación, realizada por científicos de la Universidad Metropolitana de Osaka en Japón, siguió a 22 participantes que consumían una cucharada diaria de comino negro en polvo. En comparación con un grupo de control, quienes consumieron comino mostraron mejoras mensurables en sus perfiles de colesterol. Los investigadores también sugieren que el comino puede inhibir la formación de células grasas al influir en genes metabólicos clave.
Por qué esto es importante
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Las intervenciones dietéticas sencillas que pueden reducir eficazmente el colesterol son muy valiosas. Este estudio es importante porque proporciona evidencia humana directa que respalda el potencial del comino como alimento funcional para prevenir la obesidad y problemas de salud relacionados.
Sin embargo, la ciencia no está establecida. Una investigación anterior de 2015 afirmó que las cápsulas de comino podrían igualar los efectos de los medicamentos recetados para el colesterol, pero esos hallazgos fueron cuestionados posteriormente debido a preocupaciones sobre la integridad de los datos. El estudio actual del equipo de Kojima-Yuasa se basa en ensayos más pequeños y más recientes que también demuestran efectos reductores del colesterol, aunque en diversos grados.
¿Qué sigue?
El equipo de Osaka planea realizar ensayos clínicos más amplios y a más largo plazo para confirmar estos efectos e investigar el papel del comino en el control de la resistencia a la insulina en la diabetes y la reducción de la inflamación.
“Esperamos realizar ensayos clínicos a mayor escala y a más largo plazo para investigar los efectos del comino negro en el metabolismo”, dice Akiko Kojima-Yuasa.
Por ahora, esta investigación se suma al creciente conjunto de evidencia que sugiere que incorporar una pizca diaria de semillas de comino en la dieta podría ser una forma segura y accesible de apoyar la salud del corazón.





























