La IA toma la delantera en la investigación científica

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La inteligencia artificial está cambiando rápidamente el panorama de los descubrimientos científicos. En una medida innovadora, una conferencia científica virtual llamada Agents4Science 2025 permitió a los agentes de IA tomar la iniciativa en tareas de investigación, desde la formulación de hipótesis hasta el análisis de datos e incluso la realización de revisiones por pares. Este experimento tenía como objetivo probar las capacidades de la IA en la investigación científica manteniendo la supervisión humana.

Un nuevo enfoque para la colaboración científica

Por primera vez, una conferencia científica aceptó la presentación de artículos de cualquier campo científico, pero con una condición importante: la IA tenía que hacer la mayor parte del trabajo. Llamado Agents4Science 2025, el evento virtual del 22 de octubre marcó un cambio radical con respecto a las publicaciones científicas tradicionales.

La conferencia contó con agentes de IA: sistemas que combinan grandes modelos de lenguaje con herramientas y bases de datos especializadas para realizar tareas de varios pasos. Desde generar preguntas de investigación hasta analizar datos y proporcionar revisiones iniciales por pares, estos sistemas de IA tomaron la delantera. Luego, los investigadores humanos intervinieron para evaluar las presentaciones más prometedoras.

En total, 48 artículos de 314 presentados avanzaron a la etapa final. Cada artículo tenía que detallar las formas específicas en que los humanos y la IA colaboraron durante el proceso de investigación y redacción.

“Esto representa un interesante cambio de paradigma”, explicó James Zou, informático de la Universidad de Stanford y coorganizador de la conferencia. “La gente está empezando a explorar el uso de la IA como cocientífico”.

Ampliando los límites de la IA en la ciencia

La mayoría de las revistas y conferencias científicas actualmente prohíben los coautores de IA y restringen el uso de la IA por parte de revisores humanos. Estas políticas tienen como objetivo evitar problemas potenciales como la generación de información inexacta (“alucinaciones”) asociados con el uso de la IA.

Sin embargo, estas restricciones crean una brecha de conocimiento significativa: simplemente no sabemos qué tan capaz es realmente la IA en el trabajo científico. Eso es exactamente lo que la conferencia Agents4Science pretendía explorar, llamándolo un experimento con todos los materiales disponibles públicamente para su estudio.

Durante la reunión virtual, investigadores humanos presentaron trabajos asistidos por IA que abarcan diversos campos, incluidos la economía, la biología y la ingeniería.

Colaboración en acción

La economista Min Min Fong de la Universidad de California, Berkeley, y su equipo colaboraron con AI para estudiar datos de remolque de automóviles en San Francisco. Su estudio encontró que renunciar a las altas tarifas de remolque ayudó a los residentes de bajos ingresos a conservar sus vehículos.

“La IA fue realmente excelente para ayudarnos con la aceleración computacional”, señaló Fong. Sin embargo, destacó la necesidad de una supervisión cuidadosa: “hay que tener mucho cuidado cuando se trabaja con IA”.

Un ejemplo concreto surgió cuando la IA citó repetidamente la fecha incorrecta de entrada en vigor de la regla de exención de tarifas de San Francisco. Fong tuvo que verificar esta información con la fuente original para corregir el error. “El trabajo científico central sigue siendo impulsado por el hombre”, concluyó.

Perspectivas de expertos

La astrofísica computacional Risa Wechsler de la Universidad de Stanford, que participó en el proceso de revisión por pares, ofreció una perspectiva equilibrada. Si bien reconoció la corrección técnica de los artículos, expresó escepticismo sobre las capacidades actuales de la IA.

“Los artículos eran técnicamente correctos”, dijo Wechsler, “pero no eran particularmente interesantes ni significativos”. Expresó su entusiasmo por el potencial de la IA para la investigación, pero no estaba convencida de que los sistemas de IA actuales puedan “diseñar preguntas científicas sólidas”. Además, señaló que las capacidades técnicas de la IA a veces pueden “enmascarar un juicio científico deficiente”.

El camino por delante

La conferencia Agents4Science representa un paso crucial para comprender la relación cambiante entre los humanos y la IA en la investigación científica. En lugar de reemplazar a los investigadores, estos agentes de IA parecen funcionar como herramientas poderosas que pueden acelerar ciertos aspectos del proceso científico.

Sin embargo, la supervisión humana sigue siendo esencial, particularmente para tareas que requieren un juicio matizado, una visión creativa y una consideración ética, áreas en las que los investigadores humanos siguen desempeñando un papel vital.

El experimento demuestra tanto el potencial como las limitaciones de los sistemas de IA actuales en contextos científicos. A medida que las capacidades de la IA sigan evolucionando, este enfoque colaborativo puede volverse cada vez más común, remodelando fundamentalmente la forma en que se llevan a cabo los descubrimientos científicos.