Una plataforma de lanzamiento crítica en el principal puerto espacial de Rusia sufrió daños importantes luego del reciente lanzamiento de un cohete Soyuz, lo que podría interrumpir futuras misiones tripuladas y de carga a la Estación Espacial Internacional (ISS). El incidente, que ocurrió la semana pasada, involucró una falla estructural de una plataforma de servicio expuesta a la columna de escape del cohete.
Detalles del incidente
El cohete Soyuz llevó con éxito a la ISS a tres astronautas: dos cosmonautas rusos, Sergey Kud-Sverchkov y Sergei Mikaev, y el astronauta de la NASA Chris Williams. Sin embargo, la fuerza del encendido del cohete desplazó una plataforma clave de servicio previo al lanzamiento de su recinto protector. La plataforma, que se utiliza para las comprobaciones finales y el embarque de astronautas, se derrumbó en la trinchera de lanzamiento que se encontraba debajo.
La evidencia fotográfica confirma daños sustanciales. Según Anatoly Zak, destacado analista de RussianSpaceWeb.com, la plataforma está “muy dañada” y probablemente requiera una reconstrucción completa, aunque es posible recuperar algunos componentes.
Implicaciones para el programa espacial de Rusia
Este evento pone de relieve las vulnerabilidades de la infraestructura espacial de Rusia. La plataforma de lanzamiento dañada es esencial para las misiones Soyuz, tanto tripuladas como no tripuladas, que actualmente son el único medio para transportar astronautas a la ISS tras el retiro del programa del transbordador espacial estadounidense.
Reconstruir o reparar la plataforma probablemente requerirá mucho tiempo y recursos, lo que podría obligar a Rusia a reprogramar los lanzamientos planificados. Esta interrupción también subraya la dependencia del país de instalaciones de lanzamiento obsoletas. El incidente plantea dudas sobre la modernización de la infraestructura, particularmente a medida que las asociaciones internacionales en la exploración espacial se vuelven más críticas.
El daño a la plataforma de lanzamiento es un revés para las ambiciones espaciales de Rusia, y requiere atención inmediata para restaurar la capacidad operativa y mantener su papel en las misiones de la ISS.
La interrupción puede generar una mayor presión sobre Rusia para acelerar las actualizaciones de infraestructura y explorar soluciones de lanzamiento alternativas a largo plazo.





























