Durante décadas, recuperar huellas dactilares de casquillos de bala disparados se ha considerado una hazaña prácticamente imposible en la ciencia forense. Un avance reciente realizado por investigadores de la Universidad de Maynooth en Irlanda ofrece una solución prometedora, que demuestra la capacidad de extraer huellas dactilares notablemente detalladas de casquillos de bala sobrecalentados.
El desafío de la recuperación de huellas dactilares de casquillos de bala
Durante mucho tiempo se creyó que el intenso calor generado durante un disparo borraba por completo cualquier material biológico, incluidas las huellas dactilares. La comprensión tradicional sugería que las altas temperaturas destruyeron cualquier posibilidad de recuperar esta evidencia crucial. Sin embargo, un nuevo estudio desafía esta suposición y abre una nueva vía para las investigaciones.
El enfoque innovador del equipo de investigación irlandés
Los químicos Eithne Dempsey y Colm McKeever han desarrollado una técnica novedosa capaz de revelar las crestas de las huellas dactilares, incluso aquellas que contienen poros y otros detalles finos. Este nivel de detalle es significativo y potencialmente permite la identificación individual. La prueba de concepto inicial implicó calentar balas en un horno de laboratorio, en lugar de dispararlas con un arma.
Cómo funciona la técnica
La técnica aprovecha el hecho de que no todos los residuos biológicos desaparecen durante el proceso de disparo. Parte del material permanece en el casquillo de la bala, actuando efectivamente como “tinta invisible”. El proceso de Dempsey y McKeever utiliza una solución química especial y un pequeño voltaje eléctrico para revelar estas huellas latentes.
“Utilizando el material quemado que queda en la superficie de la carcasa como plantilla, podemos depositar materiales específicos entre los huecos, lo que permite la visualización”, explica McKeever.
Básicamente, el proceso convierte la carcasa de la munición en un electrodo, lo que permite que se produzcan reacciones químicas en su superficie, revelando así el patrón de las huellas dactilares. En particular, los investigadores pudieron recuperar huellas de carcasas que habían sido tocadas y calentadas, y luego almacenadas durante más de un año.
Abordar posibles limitaciones y direcciones futuras
Si bien los resultados son muy alentadores, se necesitan más pruebas para confirmar la confiabilidad de la técnica cuando se aplica a balas realmente disparadas con un arma. Una consideración es el ‘retroceso gaseoso’ creado por la pólvora, que también podría contribuir a la eliminación de la evidencia de huellas dactilares. Los investigadores planean investigar este factor más a fondo.
Importancia para la ciencia forense
Este avance representa un avance significativo en la ciencia forense. La capacidad de recuperar huellas dactilares de casquillos de bala podría proporcionar evidencia crucial en investigaciones criminales y potencialmente identificar a los tiradores con mayor precisión. Si bien es posible que no se alcance del todo el “santo grial” de la ciencia forense, esta nueva herramienta ofrece un paso tangible hacia él.





























