Las cuencas de Arizona literalmente se hunden bajo la presión de la extracción de agua subterránea

25
Las cuencas de Arizona literalmente se hunden bajo la presión de la extracción de agua subterránea

Las imágenes satelitales revelan tasas alarmantes de hundimiento de la tierra en partes de la cuenca Willcox de Arizona, destacando las graves consecuencias del bombeo excesivo de agua subterránea para la agricultura.

Algunas áreas se están hundiendo hasta 15 centímetros (6 pulgadas) por año, la tasa más rápida registrada en el estado. Este rápido hundimiento, documentado por investigadores que presentaron en la conferencia The Geological Society of America Connects 2025, está impulsado por décadas de extracción intensiva de agua subterránea para irrigar cultivos.

Esto no es sólo una cuestión superficial. A medida que el agua se extrae de los depósitos subterráneos, deja espacios que alguna vez proporcionaron soporte estructural a las capas de suelo y roca suprayacentes. Este proceso de vaciado conduce a la compactación y al hundimiento permanente de la tierra, muy parecido a presionar una esponja y perder su volumen. En algunas áreas de la cuenca Willcox, este hundimiento ya ha alcanzado hasta 3,6 metros (12 pies) desde mediados de siglo.

Las consecuencias son tangibles: los pozos se secan, se agrieta el paisaje como una telaraña y la cuenca pierde su capacidad de reponer naturalmente las reservas de agua subterránea. Ni siquiera las lluvias generosas de los últimos años, incluido un deshielo récord, han detenido esta tendencia, y algunas zonas han experimentado un hundimiento acelerado. Esto pone de relieve una realidad crítica: es poco probable que simplemente reponer los acuíferos agotados mediante períodos húmedos ocasionales compense las tasas de extracción actuales.

Sin embargo, hay un rayo de esperanza. En 2024, los formuladores de políticas de Arizona designaron la Cuenca Willcox como Área de Gestión Activa (AMA). Esta designación faculta a los reguladores para imponer controles más estrictos sobre el bombeo de aguas subterráneas e implementar planes destinados al uso sostenible del agua y la recuperación de acuíferos. AMA similares en otras regiones han demostrado éxito en frenar las tasas de hundimiento; Tucson incluso informó un cese total del hundimiento de la tierra debido a estrategias de gestión efectivas.

Si bien Danielle Smilovsky, investigadora principal de la Universidad Texas A&M-Corpus Christi que utilizó tecnología satelital (InSAR) para rastrear estos cambios, enfatiza que “el hundimiento nunca se detendrá por completo”, cree con cautela que los AMA pueden ralentizar significativamente su ritmo. Esto da esperanza de que medidas proactivas puedan mitigar los nefastos efectos de este terreno “sediento” y proteger los recursos hídricos vitales en el futuro de Arizona.